
En ocasiones lo simple es la mejor opción. Un cuarto sin muchos adornos o figuras decorativas. Con unos estantes, un escritorio y una cama simple tenemos un dormitorio apto para el joven adolescente.
Un entorno tranquilo, con blancos y negros distribuidos por muebles y paredes, con algunos estantes para situar los objetos propios del joven, y una cama. Lo importante será disponer de armarios y cajones para poder tener todo bien organizado.
Un cuarto para chica decorado con colores negros, buena iluminación y elementos con toques coloridos que alegrarán el dormitorio para adolescente.
Un entorno moderno, dinámico y con contrastes de imágenes y formas en las paredes darán energía a cualquier dormitorio, lo cual será ideal para el joven. Como vemos es suficiente con una cama y un escritorio.
El parquet siempre es un buen elemento para introducir en cualquier dormitorio. Una pared variada con colores distintos al resto del dormitorio captará la atención sobre el centro de ocio, la televisión o lo que queramos resaltar.
El estilo moderno también se puede incorporar a los dormitorios juveniles. Combinaciones en blanco y negro junto con elementos que rompen con la estética como muebles en naranja o pequeños adornos.
Un mural en la pared también es otra solución decorativa que podemos colocar. Un poster o un dibujo bien sea alusivo a algún hobbie o personaje favorito también es un buen recurso en la decoración de un cuarto para adolescente.
El color gris también es una buena opción pero siempre que podamos introducir algún toque de color, como por el ejemplo el naranja. Los cuadros o posters enmarcados siempre son un buen complemento para el joven.
Los colores como el verde son adecuados para un ambiente juvenil. Si introducimos algún elemento con colores como el rosa o el azul también acertaremos. Con los muebles indispensables como una mesa de escritorio y una cama tendremos bastante.