Los colores complementarios son los que son opuestos en la paleta cromática. El color complementario del turquesa es el rojo y naranja. Diseñar una habitación con estos dos colores puede ser una gran idea pero es preferible que se empleen en los detalles decorativos, como ropa de cama y cojines.
Los colores análogos son los tres tonos que están a los lados en la paleta cromática. Los colores análogos del turquesa son el azul y verde. Pinte el dormitorio de turquesa y utilice muebles azules decorados con cojines verdes y logrará un cuarto de colores vibrantes.
Pinte las paredes en turquesa y blanco. Coloque un sofá turquesa sobre una alfombra color arena y creará una atmósfera muy acogedora, sobretodo si se trata de un dormitorio para bebé.
Coloque cortinas turquesas en un dormitorio con paredes blancas. Cubra la cama con edredón turquesa y coloque una mesa de noche cubierta con mantel en verde oliva y el resultado será fresco y acogedor.
En la decoración de un dormitorio combinar el marrón chocolate y el turquesa puede recargar el ambiente por eso no se aconseja en cuartos pequeños o poco luminosos.