Decorar dormitorios con colores relajantes. En la decoración de una habitación elegir los muebles en base al contexto es una tarea fácil. Sin embargo, no se trata sólo de muebles sino también de colores. Las tonalidades para una recámara pueden ser relajantes o estimulantes. Se sabe que los colores son capaces de influir en el estado de ánimo de las personas, por eso es importante la elección de colores relajantes para pintar las paredes de un dormitorio. A continuación veremos que colores son ideales para lograr una atmósfera que facilite el sueño y buen reposo. Ideas de cómo disfrutar de una habitación relajante eligiendo de manera correcta con que color pintar las paredes teniendo especial cuidado en las emociones que transmiten según los principios de la cromoterapia o psicología del color.
Los colores primarios son el amarillo, rojo y azul. A partir de ellos podemos crear muchos colores, incluyendo los complementarios. En el diseño y decoración de interiores se combinan colores primarios y complementarios con mucha eficacia y estilo.
Los colores relajantes son los tenues y delicados a nuestros ojos. Un rojo encendido o naranja podrían ser demasiado estimulantes y cargados de energía. De hecho, son colores poco aconsejables en la decoración de un dormitorio, peor aun si disfrutamos de un baño integrado con jacuzzi.
Paredes verdes: Entre los principales colores relajantes encontramos al verde. El verde es el color de la naturaleza, de los árboles y plantas, símbolo de regeneración. El verde en sus diferentes tonalidades y matices transmiten una sensación de bienestar general en el organismo, paz y relax. Por eso, es un óptimo candidato para las paredes de nuestra habitación.
Paredes azules: Muy cerca al verde encontramos al azul. El azul es el que nos recuerda al mar y cielo, es otro color que relaja. Infunde tranquilidad y concentración. De hecho, se asocia con la profundidad afectiva, reflexión, meditación e introspección. Sin embargo, al ser un color frío lo mejor es combinarlo con otros tonos claros para que el efecto no sea demasiado cargante.
Paredes moradas: Después del azul encontramos al morado. Es el color de la espiritualidad, asociado a la magia, calma y al silencio que abre las puertas de la intuición. Es el color de la voluntad de ser diferentes. El morado es un optimo sedativo para problemas nerviosos y el insomnio, Sin embargo, es un color frío que se debe combinar con colores cálidos para crear un equilibrio lleno de armonía en la habitación.
Paredes marrones: El marrón es un color ideal para las paredes de un dormitorio. Un color que se relaciona con la naturaleza, un color relajante que transmite tranquilidad y ofrece elegancia en una habitación.
Nada impide que podamos combinar varias tonalidades de estos colores en la misma habitación. Lo importante es no emplear un tono demasiado oscuro que haga que la estancia sea poco luminosa. Podemos decorar las paredes con pintura o papel pintado, lo importante no es el material sino que el color dominante sea relajante.
Fuente: Tuttopercasa