Los dormitorios en la actualidad tienen una gran importancia en lo que a decoración de interiores se refiere. Combinar los muebles precisos con los colores adecuados no es una tarea sencilla y por ello hoy le proponemos dos colores para ayudarle en su tarea como son el azul y el blanco. La combinación de colores rememoran el cielo y las nubes, el mar y la espuma, elementos naturales y muy relajantes. Ambos pueden actuar como principales, o combinándose en las paredes o los muebles. El azul nos da una gran variedad y versatilidad con su cantidad de tonos diferentes. Si tenemos un dormitorio muy luminoso podemos amplificarlo con un azul celeste o con un blanco en las paredes, pero si por el contrario queremos atenuar la sensación lumínica, podemos introducir el color azul oscuro, que dará profundidad al dormitorio y nos da la posibilidad de crear algún dibujo en blanco sobre las paredes o componerlo con elementos como cojines o sábanas sobre la cama. A continuación algunas ideas decorativas con fotos de dormitorios en azul y blanco, estupendas habitaciones decoradas con diferentes tonos azules en paredes, muebles y accesorios. Esperamos que las imágenes sean de su agrado y le sirvan como punto de partida en el diseño y decoración de una recámara en blanco y azul.
Dentro de un dormitorio el azul celeste muy claro es perfecto para ocupar las paredes si queremos disponer de un dormitorio muy luminoso, y si dentro del mismo introducimos elementos en color blanco daremos una gran luz propia a toda la habitación.
El color azul evoca el mar, y dentro de un fondo blanco, puede crear un conjunto muy agradable. Dibujar con tonos oscuros sobre el azul es una buena opción para dar un toque de elegancia a la cama.
Aqui vemos cmo el color azul oscuro da un aire íntimo a todo el dormitorio, dejando que sea el blanco el que dibuje formas en la pared, y haciendo que la luz entrante cree claroscuros en el dormitorio.
Decoración de dormitorio matrimonial donde vemos como un estampado en color azul en la pared principal puede ayudar a dar sentido a una pared en blanco.
Una pared dividida en dos colores es una buena opción si queremos combinar ambos colores sin que sea uno el esencialmente principal.
En un dormitorio esencialmente blanco, introducir matices de color azul por ejemplo en los cuadros o en la cama romperá la monotonía y dará vida al dormitorio.
Fotos: Freshideen