Si quiere decorar su dormitorio, le gusta el color blanco y negro pero piensa que el resultado en la decoración sería muy monótono y frío, hoy le proponemos que añada el color rojo, así la atmósfera será más cálida y acogedora. El contraste entre el negro y blanco acentuado con el rojo es una combinación con gran efecto visual, muy popular en la decoración de interiores moderna. Así se romperá con la bicromía y se lograrán ambientes más vivos y expresivos. Gracias al color rojo la habitación transmitirá más alegría y hospitalidad. Además el color rojo se relaciona con la fuerza y vitalidad, es muy estimulante y ayuda al bienestar corporal y espiritual. Combinando el blanco, rojo y negro obtendremos una combinación de colores simple y elegante.
Para darle más ideas de decoración, le proponemos una galería de fotos de dormitorios en rojo, blanco y negro, lindos diseños de habitaciones matrimoniales con mucha personalidad y estilo. Cuartos decorados con paredes, muebles y detalles decorativos con estos tres colores de moda!
En un dormitorio grande el rojo y el blanco pueden dominar la decoración de las paredes y algunos toques de negro en accesorios decorativos sino se quiere crear una atmósfera recargada.
El rojo en sus tonalidades naranjas o coral debe ser empleado cuidadosamente en los dormitorios pequeños, ya que puede resultar demasiado vistoso y recargar el ambiente.
También se puede experimentar en la decoración de las paredes utilizando papel pintado con fondo blanco y diseños negros o adornarlas con cuadros modernos.
Los colores rojos encendidos llenan las habitaciones de calidez y energía, sobretodo en dormitorios donde hay poca luz.
Si no se siente seguro de pintar todas las paredes en color rojo, puede empezar introduciendo gradualmente el color en los accesorios decorativos como: ropa de cama, cuadros, lámparas etc.
Si desea una decoración mas audaz puede emplear el rojo, negro y blanco en cantidades iguales, pero considere el uso de un color neutro en algún accesorio como una alfombra, así romperá con la posible monotonía que se pueda crear.