
Para amplificar el espacio de un dormitorio pequeño las paredes deben pintarse de blanco o con colores claros que reflejen la luz.
Lo ideal es que un dormitorio pequeño no se adorne con muchos elementos innecesarios que lo único que hacen es reducir el espacio.
En la decoración de una habitación pequeña lo mejor es dividir el espacio en zonas, diferenciando el área de descanso y juego, de manera que cada elemento tenga su lugar y todo se mantenga ordenado.
En un dormitorio de bebé es muy importante crear una atmósfera relajante que permita el buen descanso del recién nacido. Por eso, debe existir armonía de colores en paredes, muebles y accesorios, de esa manera el cuarto transmitirá una sensación de tranquilidad.
En una habitación pequeña es importante aprovechar el espacio vertical. Los contenedores y estanterías contribuyen a que el cuarto se mantenga ordenado.
Fotos: Casa.abril