EL marrón y el beige son dos colores que se complementan, tal y como vemos en la foto, pueden coexistir en el mismo ambiente, creando un entorno tranquilo y apacible. Si a ello le sumamos una luz amarilla, crearemos un entorno perfecto.
Ambos colores pueden estar en armonía siendo los dos protagonistas. En la pared principal vemos como a rayas horizontales se definen ambos colores. El blanco también aporta luz a la estancia en la cama principal.
Aqui el marrón es el color principal, tal y como vemos el parquet aporta ese tono suave que requiere una estancia muy iluminada. El beige aporta la luminosidad que requerimos en las partes principales de la habitación como la cama.
El marrón oscuro nos puede servir para dar importancia a los matices decorativos en las paredes y la cama, dejando que el beige sea el que cubra de color el entorno para aportar luz.
El beige en las paredes puede aportar un ambiente íntimo al dormitorio, si colocamos un luz amarilla. El marrón acentuará ciertos elementos como la cama o los cojines de la misma.
El beige puede situarse como color principal en las paredes, dejando que el color marrón aporte matices en los muebles principales, como por ejemplo la cama o las mesillas de noche.
El beige puede tener el protagonismo en la cama haciendo que el marrón sea el protagonista en las paredes, con un tono más bien oscuro para hacer resaltar el beige.
El beige en la pared principal puede hacer resaltar un color marrón fuerte en la cama, dándole la importancia al elemento principal.
El parquet siempre es un buen recurso para cualquier habitación, dado que nos aporta un ambiente natural, que combinado con el beige puede lograr una habitación muy equilibrada en color e iluminación.
Fotos: House-designideas